viernes, 31 de agosto de 2012

Una reflexión más...


¿Qué es riesgoso? Esta es una pregunta muy profunda que me gustaría elucidarla de una manera muy vaga. Esta manera está determinada a un solo fin, ponderar la posibilidad de que los menores argentinos de 16 años puedan elegir autoridades públicas.///La computadora es un instrumento de mucha utilidad, como los reactores nucleares. Utilizando estos productos de un desarrollo cultural ostensible podemos solucionar muchos problemas. Seguro, cuando solucionamos problemas creamos otros: ¿qué hacemos con los operarios que hacían las veces de computadora o cuando un defecto incalculable aniquila vida presente y futura? Pero hay consecuencias de los productos culturales que no suelen ser consideradas soluciones por nadie, y que usualmente ocurren cuando los productos son utilizados para “malos” fines.///Me avergüenzo de utilizar la metáfora del ganado para aludir al método de los políticos tucumanos. No porque yo sea tucumano y me embarace que eso pase en el lugar en donde me eduqué. Esta vergüenza que tengo es menos egocéntrica: me parece indigno calificar a gentes como bovinos de un puntero político. Quizás mi vergüenza sea antropocéntrica.///Y todavía es cierto que a pesar de arrabiarme con aquellos que usan la metáfora, me exaspero más con esos que usan el método. También es cierto que los políticos tucumanos tienen justificativos, a veces convincentes, de sus prácticas corruptas.///La idea me parece buenísima. Fundacionalmente, la idea de que el ser capaz de producir conceptos que tienen una relación de razonabilidad con el vasto resto de los conceptos que son aplicados en su mundo está en condiciones de ser libre, y por tanto capaz de determinar el sentido político de su comunidad, se aplica a la mayoría de los jóvenes con 16 años que me hablaron y conozco. Sistemáticamente, el proyecto se coteja con las normas del Derecho Civil que dan la oportunidad a los menores de ser calificados “adultos” y poder actuar en el teatro de los actos civiles.///Solo quiero saber que nuestros muchachos no sean calificados como bovinillos de una manada de bovinas. No quiero que este maravilloso producto cultural sea utilizado para fines “malos”. Y tampoco quiero que mis amigos políticos me expliquen que esto que yo llamaría corrupción es un elemento indispensable en la lucha de poder contra el establishment.///Esta predicción tiene pocas probabilidades, por desgracia.///Todavía, siempre es posible que un producto cultural sea inventado en vistas a efectivizar una “mala” idea, y que futuras generaciones sepan hacer cura de una espina.